La tutela legal que ejerció el padre de Britney Spears sobre su hija llegó a su fin este miércoles después de 13 años, según lo determinó una jueza de Los Ángeles en una audiencia sobre este polémico caso, pero todavía habrá un conservador.
Sin embargo, la cantante quedará ahora bajo tutela de otra persona, identificada como Zabel.
La tutela con la que Jamie Spears controlaba desde las finanzas hasta la vida privada de su hija comenzó en febrero de 2008. Pero en una sorpresiva decisión, a principios de este mes Jamie Spears pidió a un tribunal dar por terminada esa figura.
En junio, Britney Spears denunció como "abusiva" su tutela legal, una figura que en Estados Unidos se reserva para personas incapacitadas o con enfermedades graves, que no pueden hacerse cargo de sí mismas.
Aunque la artista pidió en ese momento al tribunal que retire a su padre como tutor legal, hasta ahora no ha solicitado formalmente el fin de la tutela, que desde 2019 está dividida en dos, con la parte financiera en manos de Jamie Spears y el aspecto personal en las de la abogada Jodi Montgomery.
El padre de Britney se hizo cargo de su vida personal y de sus finanzas en 2008, tras una etapa de comportamiento rebelde de la cantante.
Aunque la medida fue de carácter temporal en su inicio, se mantuvo a lo largo de 13 años en los que la artista ha actuado, publicado discos y protagonizado millonarias presentaciones.
En una desgarradora comparecencia en corte de Britney Spears, que cumple 40 años el 2 de diciembre, la cantante dijo que merecía una vida.
"Esta tutela me está haciendo mucho más daño que bien. Merezco una vida", dijo la cantante en junio. "Trabajé los siete días de la semana, sin días libres, lo que en California solo algo similar a esto se llama tráfico sexual'', dijo y agregó que le quitaron todo su dinero, tarjetas de crédito, teléfono y pasaporte. También dijo que las enfermeras estaban en la casa con ella todo el día, observándola cambiarse de ropa.
En una salva de última hora destinada a destituir a su padre como tutor de su patrimonio, el abogado de la cantante presentó el lunes documentos arremetiendo contra Jamie Spears, citando un informe de The New York Times que alega una serie de tácticas empleadas para controlar la vida de la estrella del pop.
Hasta el momento, la jueza del Tribunal Superior de Los Ángeles ha podido actuar más como cuidadora que como dictadora en el caso, pero en una audiencia potencialmente crucial el miércoles por la tarde, se verá presionada para tomar decisiones importantes sobre si mantener al padre de Spears como su tutor, o poner fin a la tutela por completo.
El abogado de Spears, Mathew Rosengart, ha estado presionando agresivamente por la destitución de James Spears desde momentos después de que Penny le permitió a la cantante contratar a Rosengart en julio. Penny negó la solicitud de Rosengart de una audiencia de emergencia sobre el tema y le dijo al abogado que podía esperar hasta el miércoles.
Britney Spears también se comprometió con su novio de toda la vida, Sam Asghari, a principios de este mes, lo que significa armar un acuerdo prenupcial en el que su padre no debería participar, según sus documentos judiciales.
James Spears en 2019 se hizo a un lado como curador de su hija, con control sobre sus decisiones de vida, manteniendo solo su papel como tutor de su patrimonio, con control sobre sus finanzas. Él y sus abogados han dicho que eso hace que muchas de las quejas de su hija sobre su control sobre su vida carezcan de sentido.
Jodi Montgomery, una profesional designada por la corte, ahora actúa como curadora de la persona de Britney Spears, y Rosengart dijo en documentos judiciales que Montgomery también accede a poner fin a la tutela siempre que se pueda hacer de manera segura y sin problemas.
No está claro si Britney Spears participará en la audiencia del miércoles. En dos audiencias recientes, la cantante pronunció discursos dramáticos en los que denunció su situación, uniendo a más fanáticos y celebridades a su causa e intensificando los ya ruidosos llamados de #FreeBritney (#LiberenABritney).
James Spears ha dicho que sólo ha actuado en el mejor interés de su hija, y ha rechazado las demandas de Rosengart a que renuncie de inmediato, diciendo en un expediente judicial que en sus 13 años en la tutela, “según el mejor conocimiento y creencia del señor Spears, ni un solo profesional médico ni el informe de un solo investigador de sucesiones ha recomendado que la presencia del señor Spears como tutor perjudique a la señora Spears o que deba ser reemplazado”.
La tutela se estableció en 2008, cuando Britney Spears atravesaba una crisis mental que la prensa cubrió obsesivamente, con hordas de paparazzi acechándola por todas partes, y que la llevó a perder la tutela de sus hijos.
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