Más de 30,000 cubanos han firmado una petición en la plataforma We The People para revocar un decreto presidencial emitido en junio por el presidente Donald Trump para suspender la inmigración a Estados Unidos hasta finales de año debido a la pandemia de coronavirus.
“Esta proclamación está separando a las familias, muchos niños, padres, cónyuges y hermanos / hermanas que han estado esperando largos años para reunirse con sus familias”, dice la petición.
Para Maidelys Crespo Gómez, una cubana que reside en La Habana y ha estado separada por años de su esposo, Brayan Cordero, quien vive en Miami, la orden ejecutiva firmada en junio alarga aún más el “calvario” de la separación.
“Miles de familias han esperado largos años pagando un proceso legal con la esperanza de reunirse. Es toda una eternidad. Niños que han crecido sin padres, esposos separados... Sólo los que han pasado este proceso saben de la agonía y el dolor que marca a una familia separada por años”, dijo Crespo, de 30 años, a el Nuevo Herald.
Crespo también dijo que ciudadanos y residentes permanentes cubanoamericanos “han trabajado duro, pagado impuestos y realizado el camino legal para poder reunirse con su familia”.
La familia de Crespo, una de las decenas de miles de firmantes de la petición, se considera “olvidada” por el gobierno norteamericano.
“Solicitamos al presidente Donald J. Trump que cancele esta proclamación y otorgue a nuestras familias la entrada a los Estados Unidos tan pronto como se abran las fronteras y que no tengamos que esperar hasta el 31 de diciembre de 2020”, dice la petición, que circula en internet.
We the people es una sección del sitio de la Casa Blanca para que los ciudadanos expresen sus puntos de vista. Para que una petición sea escuchada por el ejecutivo, se requieren 100,000 firmas recolectadas en 30 días. Aunque los interesados recojan las firmas, esto no es garantía de que su caso será escuchado o recibirá una respuesta del gobierno. La petición para poner fin a la orden ejecutiva tiene dos semanas de publicada en el sitio.
La Casa Blanca afirma que la medida busca proteger a los trabajadores estadounidenses frente a una avalancha de extranjeros en momentos en que el COVID-19 dejó sin empleo a 21 millones de estadounidenses. Recientemente la economía mostró signos positivos, creando 2.5 millones de puestos de trabajo adicionales.
La orden ejecutiva, firmada en junio, es continuidad de una medida precedente que limitaba la inmigración a Estados Unidos por tres meses, emitida en abril, y que generó mucha polémica entre grupos que defienden los derechos civiles en Estados Unidos.
Para el abogado de inmigración Wilfredo Allen, quien ejerce en el sur de la Florida, los efectos de la nueva orden ejecutiva sobre la inmigración cubana son “draconianos”.
La orden firmada por Trump afecta “las reclamaciones de residentes permanentes a cónyuges, de padres a hijos mayores de edad e hijos casados en Cuba. También las reclamaciones de hermanos”, dijo Allen, quien calcula que las políticas restrictivas de la administración hacia la emigración cubana han impedido la llegada en los últimos tres años de 60,000 personas.
“El proceso de inmigración a Estados Unidos se complica mucho más para los cubanos porque el Programa Parole de Reunificación Familiar, un programa especial para cubanos establecido en 2007, lleva años detenido. Muchas de las categorías migratorias afectadas por la nueva medida eran las que tenían miles de personas que llevan años en espera de que su caso se revise”, dijo.
La administración Trump suspendió ese programa especial de inmigración para cubanos dejando en el limbo a más de 20,000 familias.
Estados Unidos suspendió el procesamiento de visas de inmigrantes en su embajada en La Habana después de extraños incidentes de salud que dejaron a decenas de diplomáticos norteamericanos y canadienses enfermos.
A la orden ejecutiva del presidente Trump se suma el cierre temporal por la pandemia del Consulado de Estados Unidos en Guyana que está procesando las visas de inmigrantes para cubanos.
“Hay un porcentaje grandísimo de cubanos que ahora mismo están varados en la frontera que tienen casos legales abiertos de inmigración. La presión dentro de Cuba y la demora del sistema han hecho que arriesguen todo y crucen México para pedir asilo en la frontera”, dijo Allen.
Según las estadísticas oficiales de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, en el año fiscal 2019 llegaron a la frontera sur más de 21,000 cubanos, el triple que en el año fiscal anterior, cuando fueron poco más de 7,000. Hasta febrero de este año, las últimas estadísticas disponibles, habían llegado unos 3,300 inmigrantes cubanos.
SE GANARON LA LOTERÍA DE VISAS, PERO NO PODRÁN ENTRAR A EEUU
También desde la isla hay preocupación entre los ganadores del sorteo de visas de la diversidad, quienes tampoco podrán entrar al país hasta nuevo año y se han sumado a la petición online en We The People.
“Los cubanos ganadores del sorteo de visas de la diversidad estamos muy preocupados porque podríamos perder la oportunidad de nuestras vidas si la orden ejecutiva se mantiene en pie. Nosotros necesitamos recibir nuestro visado antes del 30 de septiembre”, dijo Cristian Daniel Cristo, uno de los ganadores.
Cristo, que ya ha visitado Estados Unidos como estudiante en un programa de intercambio y decidió no quedarse indocumentado en el país, “por respetar las leyes”, dijo que pide a la comunidad cubanoamericana y a los políticos del sur de la Florida ayuda “para que miles de cubanos puedan alcanzar su sueño de libertad”.
El año pasado, Cuba y Venezuela encabezaron el número de visas ganadas en el sorteo de la diversidad con 2,703 y 1,068 visados respectivamente.
Tras la orden ejecutiva, decenas de miles de ganadores de la lotería de la diversidad, que otorga residencias permanentes a ciudadanos de países con poca representación en Estados Unidos, han quedado sin la posibilidad de viajar a Estados Unidos.
“La Lotería de Visas es un blanco de la administración Trump, que desea eliminarla”, dijo el abogado de inmigración Alejandro Vázquez. Trump ya había criticado la Lotería de Visas, diciendo que ha sido “un espectáculo de terror” y que han emigrado a través de ese programa “algunas personas muy malas”.
Vázquez aseguró que un grupo de abogados buscan desafiar a la administración en la Corte para asegurar que los ganadores obtengan algún tipo de protección y puedan emigrar a Estados Unidos.
Por su parte, Cristo y otros ganadores del sorteo de visas han creado grupos en las redes sociales para apoyarse.
“Estados Unidos es el país de las oportunidades y de la libertad. Allí puedes ser como tú eres sin temor a que te juzguen. No voy a rendirme porque quiero trabajar y poder comer decentemente con el sudor de mi frente”, dijo.
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