Los casinos de Las Vegas podrán abrir el próximo 4 de junio pero sólo al 50% de su capacidad y manteniendo las normas de distanciamiento social establecidas para combatir la propagación del coronavirus, anunció en la noche del martes el gobernador del estado de Nevada, Steve Sisolak.
A través de su cuenta de Twitter, Sisolak anunció el inicio de la segunda etapa de normalización de la economía del estado, que incluirá además desde este viernes la apertura, entre otros negocios, de lugares de culto, centros comerciales, cines y gimnasios con las mismas restricciones con las que tendrán que abrir seis días más tarde los casinos.
El gobernador tenía previsto anunciar esta ansiada noticia para la economía local en una rueda de prensa que tuvo que ser cancelada después de que se conociera que el gobernador podría haber estado expuesto al coronavirus, por lo que este miércoles se le hará la prueba.
Previo al anuncio del gobernador, la Junta de Control De Juego de Nevada sostuvo una reunión telefónica con diferentes entidades para ofrecer medidas a ser adoptadas en los casinos, como proveer de máscaras y controlar la temperatura de los visitantes y limpiar constantemente las mesas de juego y todos los elementos usados en los casinos.
“Van a ver mucho distanciamiento social”, dijo Sean McBurney, gerente general de Caesars Palace. “Si hay hacinamiento, es responsabilidad de cada empleado asegurarse de que haya un distanciamiento social”, añadió.
Los dados rodarán, se repartirán cartas y las máquinas tragamonedas brillarán. ¿Pero las salas de póker? Cerradas.
“Los días de 16 personas paradas alrededor de la mesa de dados chocando los cinco unos con otros han terminado por ahora”, dijo Adam Wiesberg, el gerente general de El Cortez, al New York Times.
Los dados serán desinfectados entre los tiradores, las fichas se limpiarán periódicamente y los mazos de cartas se cambiarán con frecuencia. En algunos centros turísticos se animará a los huéspedes a utilizar los teléfonos móviles para evitar el uso de llaves o de menús en restaurantes, y los apostadores evitarán tocar las cartas, al mínimo posible.
Las propiedades de Wynn Resorts y The Venetian, propiedad de Las Vegas Sands, planean usar cámaras de imágenes térmicas en cada entrada para interceptar a las personas con fiebre. Operadores más pequeños en Las Vegas y Reno ofrecerán desinfectante de manos.
Los huéspedes recibirán máscaras gratis en los grandes resorts, pero no serán obligados a usarlas. Para los vendedores de blackjack, botones, empleados de reservas, guardias de seguridad, amas de llaves y camareros, las máscaras son obligatorias.
En el anuncio del gobernador también se dio a conocer que diez de los hoteles de la ciudad aceptaron alojar huéspedes que den positivo al virus, aunque aún no se divulgaron los nombres de esas propiedades.
Por ahora se sabe que algunos casinos tendrán reuniones con sus empleados en los próximos días con miras a la reapertura de sus propiedades. Los hoteles confirmados para abrir sus puertas por ahora son el Bellagio, el MGM Grand, el Flamingo y el New York New York.
Se sabe también que los hoteles que abrirán primero no ofrecerán ningún tipo de espectáculo o evento, como los del Circo del Sol, por ejemplo, y tampoco abrirán sus tradicionales servicios de bufet al público.
Según la patronal del juego y hotelería de Nevada (NRA), en el año fiscal 2018 la industria hotelera representó el 37% de todos los ingresos tributarios del estado, y de ese porcentaje casi la mitad provinieron de los impuestos al juego.
El sector turístico en el estado, muy ligado al juego en Nevada, generó ese mismo año fiscal 282.000 empleos directos y otros 68.000 indirectos, de ahí la importancia de su apertura para la economía local.
Los casinos de Las Vegas cerraron a mediados de marzo debido a la pandemia del coronavirus, que en Nevada ha supuesto el contagio a cerca de 8.000 personas y ha causado la muerte a 396 pacientes de COVID-19.
A través de su cuenta de Twitter, Sisolak anunció el inicio de la segunda etapa de normalización de la economía del estado, que incluirá además desde este viernes la apertura, entre otros negocios, de lugares de culto, centros comerciales, cines y gimnasios con las mismas restricciones con las que tendrán que abrir seis días más tarde los casinos.
El gobernador tenía previsto anunciar esta ansiada noticia para la economía local en una rueda de prensa que tuvo que ser cancelada después de que se conociera que el gobernador podría haber estado expuesto al coronavirus, por lo que este miércoles se le hará la prueba.
Previo al anuncio del gobernador, la Junta de Control De Juego de Nevada sostuvo una reunión telefónica con diferentes entidades para ofrecer medidas a ser adoptadas en los casinos, como proveer de máscaras y controlar la temperatura de los visitantes y limpiar constantemente las mesas de juego y todos los elementos usados en los casinos.
“Van a ver mucho distanciamiento social”, dijo Sean McBurney, gerente general de Caesars Palace. “Si hay hacinamiento, es responsabilidad de cada empleado asegurarse de que haya un distanciamiento social”, añadió.
Los dados rodarán, se repartirán cartas y las máquinas tragamonedas brillarán. ¿Pero las salas de póker? Cerradas.
“Los días de 16 personas paradas alrededor de la mesa de dados chocando los cinco unos con otros han terminado por ahora”, dijo Adam Wiesberg, el gerente general de El Cortez, al New York Times.
Los dados serán desinfectados entre los tiradores, las fichas se limpiarán periódicamente y los mazos de cartas se cambiarán con frecuencia. En algunos centros turísticos se animará a los huéspedes a utilizar los teléfonos móviles para evitar el uso de llaves o de menús en restaurantes, y los apostadores evitarán tocar las cartas, al mínimo posible.
Las propiedades de Wynn Resorts y The Venetian, propiedad de Las Vegas Sands, planean usar cámaras de imágenes térmicas en cada entrada para interceptar a las personas con fiebre. Operadores más pequeños en Las Vegas y Reno ofrecerán desinfectante de manos.
Los huéspedes recibirán máscaras gratis en los grandes resorts, pero no serán obligados a usarlas. Para los vendedores de blackjack, botones, empleados de reservas, guardias de seguridad, amas de llaves y camareros, las máscaras son obligatorias.
En el anuncio del gobernador también se dio a conocer que diez de los hoteles de la ciudad aceptaron alojar huéspedes que den positivo al virus, aunque aún no se divulgaron los nombres de esas propiedades.
Por ahora se sabe que algunos casinos tendrán reuniones con sus empleados en los próximos días con miras a la reapertura de sus propiedades. Los hoteles confirmados para abrir sus puertas por ahora son el Bellagio, el MGM Grand, el Flamingo y el New York New York.
Se sabe también que los hoteles que abrirán primero no ofrecerán ningún tipo de espectáculo o evento, como los del Circo del Sol, por ejemplo, y tampoco abrirán sus tradicionales servicios de bufet al público.
Según la patronal del juego y hotelería de Nevada (NRA), en el año fiscal 2018 la industria hotelera representó el 37% de todos los ingresos tributarios del estado, y de ese porcentaje casi la mitad provinieron de los impuestos al juego.
El sector turístico en el estado, muy ligado al juego en Nevada, generó ese mismo año fiscal 282.000 empleos directos y otros 68.000 indirectos, de ahí la importancia de su apertura para la economía local.
Los casinos de Las Vegas cerraron a mediados de marzo debido a la pandemia del coronavirus, que en Nevada ha supuesto el contagio a cerca de 8.000 personas y ha causado la muerte a 396 pacientes de COVID-19.
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