No obstante, ahora el Estado de California se enfrenta a un caso sospechoso que desafía la información usual, y que a la vez, impacta a toda la comunidad.
Fue el alcalde de Lancaster —R. Rex Parris— quien anunció la muerte del joven de 17 años a causa del coronavirus antecediéndose a cualquier otra complicación:
"Somos la primera ciudad del país en perder a un niño. Esta situación me supera y es inconcebible para mí (...) sumaremos todos los esfuerzos necesarios para proteger a la población sin escatimar en edades."
De acuerdo con la información que dieron las autoridades, el adolescente presentó problemas respiratorios hace días. Cuando aumentaron las molestias, el menor fue ingresado a un hospital donde murió de un choque séptico aparentemente originado por el coronavirus.
El padre del joven, un conductor de Uber, también presenta complicaciones respiratorias y síntomas de COVID-19. Se mantiene en observación.
Cabe destacar que a unas horas del anuncio de R. Rex Parris y del aislamiento del padre del muchacho, los oficiales de salud de California afirmaron que el menor pudo haber muerto por un diagnóstico alterno al primero (el que aludía COVID-19). En un comunicado llamaron a la prudencia:
El caso es complejo y puede que haya otra explicación para esta fatalidad. Seguimos investigando el origen.
Si bien el caso plantea muchas preguntas sobre las condiciones previas que desembocaron en la muerte del menor, sólo una cosa queda clara: los estadounidenses de todas las edades deben extremar cuidados preventivos en esta época.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario